Seminario «Cut & Paste» post 25 de julio Graciela Rabajoli
“CUT & PASTE” “En la era rupestre … fueron los dibujos en las rocas”
Graciela Rabajoli nos aporta post-seminario otros elementos para seguir pensando la problemática del Corto y Pego:
La teoría de los seis grados de separación:
http://es.wikipedia.org/wiki/Seis_grados_de_separaci%C3%B3n
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/282/28210402.pdf
Howard Rheingold habla del mundo emergente de colaboración, medios de comunicación participativa y acción colectiva – es realmente una consecuencia de nuestro instinto natural humano de trabajar en grupo.
Es un importante escritor y crítico sobre los aspectos económicos y socioculturales de internet. Creador del término “Comunidad Virtual”, una de sus obras más relevantes es Smart Mobs (Multitudes inteligentes), sobre los movimientos sociales nacidos de la emergencia de la red.
Rheingold predijo en su último libro la transformación de nuestra sociedad en móvil (ubicua). Cuatro años más tarde esto se ha convertido en una realidad creciente (ZDNet – Emerging technology trends, 20/7/2006).
Acceder:
Seminario «Cut & Paste» Detectores de Plagio
Tres herramientas distintas, con diferentes niveles de profundidad, pero que persiguen un mismo objetivo: la detección del plagio.
Otro software disponible:
Mydrpbox
Glatt Plagiarism
Plagiarism Finder
Plagiarism Sleuth
Compliatio
Collusion: http://es.nimisis.com/software/collusion.php
Programas de pago: EVE2 - http://www.canexus.com Mydropbox - http://www.mydropbox.com Copyscape - http://www.copyscape.com/Educared antiplagio - http://www.educared.net/mespana_intercampus/home_49_658_esp_1__.html
Seminario «Cut & Paste» Conferencia de Pablo Rodríguez
Del título de la jornada se desprende que la educación tiene un dilema que consiste en comprender qué quiere decir “copiar y pegar” y cómo afecta esa práctica a los dispositivos educativos. En principio, “copiar y pegar” iría en contra de ciertos preceptos tenidos por evidente, como por ejemplo la necesidad de que el alumno elabore a partir de sí mismo una respuesta a cualquier consigna, incluidas los exámenes y otro tipo de evaluaciones. Esta idea de la “elaboración propia” estaría siendo cuestionada por un “copiar y pegar” en el que el alumno parece no estar implicado.
Para trabajar esta contraposición y ofrecer una manera de zanjar esta tensión, comenzaré por mostrar ciertas disposiciones que son anteriores a las tecnologías de información, que están en la base de la tensión misma. Se trata de la relación entre memoria, cuerpo y formación que supone la educación moderna, y que fue formulada por Friedrich Nietzsche.
1) Memoria, cuerpo y formación:
“De la utilidad y los inconvenientes de la historia para la vida” (Antología, Barcelona, Península, 2003, páginas 112-113):
“Concluye el ser humano moderno para arrastrar consigo una cantidad tremenda de indigestas piedras de saber, que en ocasiones entrechocan en su panza, como refiere el cuento. Por este entrechocar se pone de manifiesto el rasgo más característico de este ser humano moderno: el singular contraste entre un interior al que no corresponde ningún exterior y un exterior al que no corresponde ningún interior, contraste que los pueblos antiguos no conocieron. El saber, absorbido en demasía, sin hambre, más aún, contrariando la necesidad, ahora ya no obra como motivo transformador que tiende hacia fuera, sino que permanece oculto en cierto caótico mundo interior que el ser humano moderno señala con extraño orgullo como la “interioridad” que le es peculiar y propia. Se dice entonces que se tiene el contenido y que sólo falla la forma; pero en toda cosa viva es éste un contraste de todo punto improcedente […] Nuestra formación moderna no es una cosa viva precisamente porque no se la concibe sin este contraste, lo que equivale a decir que no es una formación de verdad, sino tan sólo una especie de saber en torno a la formación, no se pasa en ella más allá del pensamiento de formación, más allá del sentimiento de formación, no se concreta en ella ninguna decisión de formación. Entonces, aquello que verdaderamente es motivo y que se manifiesta exteriormente como acción muchas veces no significa apenas más que un convencionalismo indiferente, una pobre imitación, cuando no una torpe mueca. En el interior reposa acaso la sensación, semejante a esa serpiente que tras haber devorado conejos enteros se tiende quieta y serena al sol, evitando todos los movimientos que no sean absolutamente necesarios. El proceso interior es ahora la cosa misma, la “formación” propiamente dicha. El que por allí pasa sólo desea que la tal formación no perezca de indigestión […]Un griego que pasara junto a tal formación se daría cuenta de que para los seres humanos modernos los términos “formado” e “históricamente formado” parecen ser una y la misma cosa y distinguirse sólo por el número de palabras. Si entonces diese expresión a su tesis de que uno puede ser una persona muy formada y, sin embargo, no tener ni pizca de formación histórica, la gente se quedaría atónita y movería la cabeza. Ese conocido pequeño pueblo de un pasado no extremadamente remoto, esto es, los griegos, en su período de máxima fuerza pletórica había conservado tenazmente un sentido ahistórico; si un ser humano de nuestro tiempo, por obra de un encantamiento, tuviese que retornar a ese mundo, es de suponer que los griegos se le antojarían muy “incultos” (no-formados), con lo cual el meticulosamente guardado secreto de la formación moderna quedaría por cierto entregado a la mofa pública: pues los modernos no tenemos absolutamente nada propio; sólo llenándonos, con exceso, de épocas, costumbres, artes, filosofías, religiones y conocimientos ajenos llegamos a ser algo digno de atención, esto es, enciclopedias andantes, que es como nos calificaría tal vez un antiguo griego que se extraviase en nuestra época. Pues bien, en las enciclopedias todo valor se circunscribe a lo que está en sus páginas, a su contenido, no a lo que está inscrito en la portada o es tapa y exterioridad; en consecuencia, toda la formación moderna es, esencialmente, interior: por fuera el encuadernador ha puesto algo así como: ‘Manual de formación interior para bárbaros exteriores’”.
Genealogía de la moral, p.80:
“Cuando el hombre consideró necesario hacerse una memoria, tal cosa no se realizó jamás sin sangre, martirios, sacrificios; los sacrificios y empeños más espantosos (entre ellos, los sacrificios de los primogénitos), las mutilaciones más repugnantes (por ejemplo, las castraciones), las más crueles formas rituales de todos los cultos religiosos (y todas las religiones son, en su último fondo, sistemas de crueldades) –todo esto tiene su origen en aquel instinto que supo adivinar en el dolor el más poderoso medio auxiliar de la mnemónica. En cierto sentido toda la ascética pertenece a este campo: unas cuantas ideas que deben volverse imborrables, omnipresentes, inolvidables, ‘fijas’, con la finalidad de que todo el sistema nervioso e intelectual quede hipnotizado por tales ‘ideas fijas’ –y los procedimientos ascéticos y las formas de vida ascéticas son medios para impedir que aquellas ideas entren en concurrencia con todas las demás, para volverlas ‘inolvidables’”.
Pasando en limpio:
– la formación educativa moderna, la llamada “formación histórica”, supone que el sujeto es formado a partir de la acumulación de piedras indigestas de saber. Como eso no es una verdadera formación porque es más bien una bulimia en la que hay atiborramiento sin deseo, la acumulación da lugar a un interior, que podemos llamar conciencia, en el que se aloja el supuesto saber.
– el procedimiento para inventar esa conciencia atiborrada es la inscripción de los procesos de formación en los cuerpos. No por nada el propio Foucault consideraba que Vigilar y castigar era una suerte de continuación de Genealogía de la moral. En esta inscripción se destaca el papel que cumple la memoria como modo de ordenar la acumulación de saber. La memoria hace que se puedan mantener una serie de ideas fijas acerca de la importancia de saber, de someterse a la bulimia del saber en función de objetivos mayores, como los del “progreso en la vida”, que justifiquen pasar por esa bulimia y que rechacen otros modos posibles de acceso al conocimiento. Por eso, insistimos, no es para Nietzsche una verdadera formación.
– la “elaboración” de la que hablamos anteriormente es idealmente el resultado de una conciencia basada en una memoria e inscripta en un cuerpo, capaz de reaccionar al dispositivo pedagógico con la extracción, a partir de un interior atiborrado, de una voz propia que indique comprensión de lo aprendido y una dosis de creación sobre esa comprensión. Cuánto más se elabore, más formación habrá, y ese sería el premio por haberse dejado atiborrar.
– el papel del docente es de transmitir el saber para que llegue eficazmente a ese interior.
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2) Medios de comunicación y tecnologías de información: la memoria se desliga del cuerpo y la formación entra en crisis.
El primer dato a tener en cuenta para hablar de las transformaciones de los últimos 50 años es el papel cumplido por los medios de comunicación en términos de lo que el sociólogo italiano Maurizio Lazzarato denomina “artificialización de la memoria”
(Políticas del acontecimiento, página 165):
“En las sociedades de control, todos los dispositivos de acción a distancia de un cerebro sobre otro cerebro pueden ser definidos como tecnologías del tiempo o de la memoria. Desde la aparición del cine estamos frente al desarrollo de dispositivos tecnológicos que pueden crear y conservar, contraer y dilatar duraciones y temporalidades. Estas últimas, que constituyen los materiales de la memoria, conservan, como sabemos, la muerte en lo vivo, el antes en el después, y de este modo son la condición de toda sensación, percepción e inteligencia, y de allí, de toda capacidad de actuar. A través del manejo y reproducción de las duraciones artificiales, estos dispositivos actúan sobre las duraciones “naturales” de la memoria y, al movilizar la atención, intervienen en la creación de lo sensible. Movilizar la atención y la memoria significa movilizar lo viviente. Estos dispositivos son motores específicos de las sociedades de control y se distinguen de los motores mecánicos (sociedades de soberanía) y de los motores termodinámicos (sociedades disciplinarias): actúan a distancia sobre los hábitos mentales y las fuerzas que los componen, los deseos y las creencias”.
En segundo lugar, la aparición de las tecnologías de información supone una intensificación de esta artificialización dado que ciertos artefactos, como la computadora, fueron concebidos explícitamente como máquinas que imitan el cerebro humano. Esta idea es la base de que, por ejemplo, las conexiones digitales a nivel global puedan ser comprendidas como un inmenso sistema nervioso, ahondando en la equiparación entre lo vivo y lo artificial ya esbozada por Lazzarato. Dice el filósofo francés Jean-François Lyotard, célebre autor de La condición posmoderna, en Lo inhumano. Charlas sobre el tiempo (p.58):
“Las máquinas contemporáneas pueden llevar a cabo operaciones que se denominaban mentales: captación de datos en términos de información y su almacenamiento (memorización), regulación de los accesos a la información (lo que se llamaba ‘evocación’), cálculo de los efectos posibles según los programas, con la consideración de las variables y las alternativas (estrategia). Todo dato pasa a ser útil (explotable, operativo) desde el momento en que puede ser traducido en información. Sucede lo mismo con los datos calificados de sensibles, colores, sonidos, en la medida exacta en que se identifican sus propiedades físicas constitutivas. Luego de su digitalización, esos datos pueden sintetizarse en cualquier momento y lugar para obtener productos cromáticos o acústicos similares (simulacros). De ese modo se los hace independiente del lugar y el momento de su recepción ‘inicial’, realizables a distancia espacial y temporal; digamos, telegrafiables […] La tecnología actual, ese modo de la tele-grafía, escritura a distancia, aleja los contextos próximos con los que están tejidas las culturas arraigadas. Así, en efecto, por su propia manera de inscripción es productora de una especie de memorización liberada de las condiciones llamadas inmediatas de tiempo y espacio”.
En limpio:
– en las sociedades occidentales, los seres humanos transfirieron ciertas propiedades que debía inculcar la educación moderna a las máquinas; fundamentalmente, las funciones de memoria y hasta cierto punto, gracias a ella, la de conciencia. Con ello coquetearon desde siempre los cibernéticos.
– esta transferencia pasa por dos etapas: una primera en la cual, gracias a medios analógicos, se puede contraer y dilatar el tiempo y el espacio (basta pensar en el ejemplo de la edición en el cine); y una segunda en la que, gracias a la codificación de todos los medios en sistemas digitales, los productos mediáticos pueden entrar en conexión y distribuirse de manera cada vez más “desarraigada” respecto de las culturas que realizan dichos productos.
– para lo que vimos anteriormente, esto significa que la memoria se desliga del cuerpo y que la conciencia debe repensarse, en la educación, sin la referencia a la memoria. Esto implica un cambio en lo que debemos entender por elaboración, y de allí en la idea que tenemos de formación, porque lo que antes yacía en el interior está siendo externalizado.
– para la posición docente, esta nueva situación obliga a prescindir parcialmente de la idea de transmisión, puesto que ella también es transferida parcialmente a las máquinas.
– este nuevo panorama fuerza a una diferenciación que en tiempos de Nietzsche era difícil de identificar y que será corriente en las tesis sobre la sociedad posindustrial, del conocimiento o de la información: la existente entre información, saber y conocimiento.
3) Información-saber-conocimiento:
– una de las primeras y más inquietantes formulaciones de esta distinción fue elaborada por el economista norteamericano Fritz Machlup, quien mucho antes de Internet, los microprocesadores y las computadoras personales afirmaba que las tecnologías de información transforman los sistemas de formación porque aumentan drásticamente la capacidad de emitir y recibir todo tipo de signos. A la capacidad de emisión la llamará “información” y a la capacidad de recepción “conocimiento”. Esto significa que el docente, pero no sólo el docente, transmite información, que es recibida como conocimiento, y que al volver a ser emitida volverá a ser información para la adquisición de otro conocimiento.
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– – luego vienen las definiciones clásicas de Daniel Bell y Manuel Castells: (VER CASTELLS):
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Información:
– bien económico, que se desgasta
– materia prima de conocimiento y saber
– señales / transmisión desde la emisión. El conocimiento codificado.
Conocimiento:
– bien social, que no se desgasta
– fuerza de producción que trabaja la materia prima informacional.
– signos / transmisión desde la recepción
– significación
Y agregan el nivel del saber, del que hablaba Nietzsche:
– bien cultural, que no se desgasta.
– Regula las relaciones entre información y conocimiento.
– símbolos / elaboración del mensaje, o procesamiento.
– sentido
4) Copy and paste:
– La anécdota de la Untref.
1) La primera emergencia de esta anécdota es que existe un quiebre en el modelo y en la historia del saber. Siguiendo a Nietzsche, se estaría expresando un rechazo a la incorporación indigesta de lo que ahora llamaríamos información, un rechazo a la idea de formación que supondría una memoria encarnada. Siguiendo la distinción entre información, saber y conocimiento, tendríamos también una crisis del saber en la medida en que se habla de sociedad del conocimiento y sociedad de la información, pero no de sociedad del saber. Ocurre que el saber, que regula las relaciones entre información / emisión / señales y conocimiento / recepción / signos, no puede anclar en la vieja idea de elaboración y por lo tanto, aquello que se conoce no puede ser incorporado, no puede permanecer como trasfondo, no puede hacer sentido. Cuando se habla de la atención flotante de los alumnos, de su pasar de un tema o hecho al otro rápidamente, se expresa justamente esta crisis de la incorporación, que es resultante de haber descorporizado la memoria. Y esto se hace explícito en el rechazo a esa idea de saber como incorporación.
2) Esta incapacidad de incorporación no debe ser tomado como un defecto. Es algo de lo que, creo, hablará más adelante Roberto Balaguer, pero adelanto aquí. No es necesario incorporar cuando se puede hacer copy and paste, que no es otra cosa que tomar lo que está ahí y utilizarlo para lo que se lo requiere. Una posible alternativa del saber se hallaría aquí en la inteligencia de la búsqueda, pues buscar afuera no es lo mismo que bucear dentro de uno. Elaborar estrategias de búsqueda es más importante que recuperar estrategias de incorporación. Esto supone: 1) descartar la hipótesis de que hay saturación de información. Eso únicamente ocurre para quienes siguen pensando que saber es atiborrarse y que, ante el evidente crecimiento de la información disponible, creen que está allí, toda entera, para ser incorporada, cuando no es ese el uso predominante hoy; 2) crear el modo de una búsqueda de tipo crítico, históricamente situado, que pueda desmontar el proceso de construcción de información que no es inocente, natural ni dado, sino que obedece a una configuración mental específica. Pero es importante destacar que esa crítica no puede basarse en universales, como postularía una actitud propiamente moderna, pues las mismas informaciones, como dice Lyotard, están desarraigadas, fuera de un espacio-tiempo, por encima del cual no hay nada. Entonces, al desarraigo debe responder un arraigo específico, contingente, tan elástico como la búsqueda, porque ya no hay ideas fijas como decía Nietzsche.
3) La idea de búsqueda contenida en el copy and paste sería el equivalente del conocimiento, en la medida en que es la recuperación de un conocimiento codificado para ser decodificado de acuerdo a una situación, que puede ser una inquietud, una consigna, una curiosidad, un examen, etc. Cuánta más información parece haber, más afinado tiene que ser el mecanismo que active el conocimiento. Ahora bien, ese conocimiento, esos signos, esas significaciones, no tienen por qué durar en la conciencia ni sedimentarse como memoria. O sea, no tiene por qué transformarse en saber.
4) ¿Qué ocurre con la posición docente? Ya no transmite información, el conocimiento al que da lugar no se transforma en saber y, aunque el docente crea detentar el saber, hacerlo es irrelevante para los alumnos. En el ejemplo de la Untref, ¿supe yo si le estaba pidiendo al grupo algo más que acopio de datos? ¿No los incitaba al cinismo al decirles que oculten las huellas del plagio? ¿De qué plagio hablamos si lo que preguntaba ya tenía su respuesta codificada, era una información disponible en Internet que no necesitaba de ninguna elaboración, ningún agregado creativo? El chiste de Miguelito: para qué me pregunta algo si usted ya lo sabe. Pues bien, hay que tomar literalmente la humorada: hay que ser capaces de preguntar lo que uno no sabe ni conoce. Hay que ser capaces de generar, en el aula o en cualquier ámbito educativo, cuestiones que no sean virtualizables, o sea, arraigadas en un espacio-tiempo, en una situación, y sobre todo, que acepte que el mundo de la información debe ser visto como un elemento más dentro de esta situación, y no como la situación que desplaza a la que estábamos acostumbrados a vivir.
Por lo tanto, y para concluir, el dilema de la educación hoy es que debe liberar las prácticas del copy paste porque las piedras de saber ya no existen. Todo lo que vale la pena enseñar es aquello que no puede copiarse, porque si se puede copiar, seguramente no era tan interesante enseñarlo.
Seminario «Cut & Paste» mesa redonda
La mesa redonda del seminario:
Lic. Javier Lasida
Director Departamento Educación de la Universidad Católica del Uruguay
Licenciado en Ciencias de la Educación, Master en Ciencias Sociales. Director del Departamento de Educación de la Universidad Católica.
Prof. Graciela Rabajoli
Profesora Especializada en TIC,
Coordinadora del Área de Contenidos del Portal Educativo del Plan CEIBAL,
Portal Ceibal.
Moderadores:
Ps. Roberto Balaguer Prestes
Psicólogo, Investigador TICs y Subjetividad
Autor de varios artículos, capítulos y libros sobre TICs
Coordinador Programa link.spc
Lic. Manuel Varela
Director Bachillerato Pre-universitario Carrasco
Posgrado en Gestión y Conducción del Sistema Educativo
Integrante Comisión Pedagógica AIDEP
Invitado: * Pablo Rodriguez
Doctor en Ciencias Sociales y Magister en Comunicación y Cultura, por la Universidad de Buenos Aires, y Master en Comunicación, Tecnologías y Poder por la Université de Paris I (Panthéon-Sorbonne).
Ha publicado varios artículos en revistas de Argentina, Chile, México, Brasil y España. Se desempeña como docente e investigador en la Universidad de Buenos Aires y en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), donde dicta el curso virtual «Subjetividades mediáticas y educación». Actualmente es becario posdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas argentino (Conicet)
Seminario «Cut & Paste» post 25 de julio The Voca People
Para quienes crean que el corto y pego, la remezcla, el burn, mix , Control C- Control V alejan de la creatividad y el talento. Hacer de clásicos, con clásicos, algo nuevo y talentoso no es tarea sencilla. Si aun no lo creen, presten atención a este video.
«The Voca People is a new international vocal theater performance combining vocal sounds and an acapella singing with the art of modern beat-box.»
Seminario Cut & Paste preliminares jornada previa interna con docentes SPC-PUC
Pablo Rodríguez propuso trabajar durante la jornada previa al seminario sobre un texto del italiano Franco Berardi (Bifo).
Una concurrencia muy alta de docentes para trabajar en la propuesta:
«Más allá del alfabeto. la educación entre las tecnologías de información y las subjetividades mediáticas».
Algunos conceptos que se trabajaron:
El dispositivo de simultaneidad tiempo-espacio foucaltiano (encierro, vigilancia, moldeado) y la escuela como antigua ventana al mundo que mostraba un mundo al que no se accedía estando fuera del aula. Las aulas habilitaban a formar parte de ese mundo. Hoy eso no sucede así. Hoy la escuela, la educación ha devenido agujero del mundo. Conceptos sobre los que giró Pablo Rodríguez: el encierro foucaltiano, el disciplinamiento, el moldeado, transmisibilidad, uniformización y una relación público-privado distinta a la actual. El alfabeto, la alfabetización ofrecía la entrada a la cultura, homogeneizaba como el uniforme. La noción de información, sus concepciones y sus diferencia de la materia y la energía, del tiempo y del espacio. La inmaterialidad de la información, su falta de extensión, su transmisibilidad y las implicancias que esto tiene. Telegrafía de los cuerpos, dislocación de las coordenadas espacio-temporales y presencia de la multidimensionalidad en el aula. ¿Cómo la manejamos? La añoranza educativa de un pasado que quizás nunca existió, pero donde había una centralidad tranquilizadora. El desafío de la escuela actual de lograr obtener en el aula aquello que no puede ser obtenido en otro lado. Enorme desafío para la educación. Desafío no eludible. Desafío no encarable desde la añoranza o la queja. El dispositivo actual aburre y hoy además, no está mal mostrar abiertamente el aburrimiento. Los cambios en los alumnos son vividos por los docentes como una afrenta, como algo personal. La multidimensionalidad del aula con los nuevos dispositivos tecnológicos. Interioridad, conciencia como elemento principal del aprendizaje moderno. No integrar las tecnologías al aula, ni someter el aula a las tecnologías, sino comprender las nuevas subjetividades en juego. Se necesita comprender la situación, elaborar estándares situacionales. La importancia del Estado. Eludir la monocausalidad en las explicaciones acerca del cambio en la educación.
¿Qué se puede hacer en la clase? ¿Cómo entra la seducción en el nuevo modelo docente?
Manuel Varela, Director del PUC moderó el debate tras la exposición de Pablo Rodríguez.
Seminario «Cut & Paste» videos presentados
Los videos que se presentaron en el seminario:
Raúl Trejo Delarbre (México):
http://www.mailbigfile.com/a5c281a7d7add915e8e491fd2bb571c9/listFiles.php
Flavia Ricci (Argentina):
Ma Victoria Aguiar (España)
Mariana Affronti (Argentina)
Juan Mascardi (Argentina) nos regaló un video sobre un personaje ficticio, un héroe de la digitalidad que ilustra, desde el humor el tema Cut & Paste:
Seminario Cut & Paste texto Bifo
Pablo Rodríguez trabaja sobre el texto de Bifo:
Mediamutación
Franco Berardi (Bifo)
Cultura de los medios y crisis de los valores humanistas
Desde los primeros desarrollos de la radiodifusión y el cine, el pensamiento crítico ha tenido una postura ambivalente frente a los medios eléctricos. En los años de entreguerras, Benjamin y Adorno dibujan las dos sensibilidades diferentes de la intelectualidad crítica ante la difusión de los medios de comunicación de masas.
Benjamin intuye que la reproducción técnica de los mensajes crea condiciones completamente nuevas de percepción estética y de comunicación, mientras que Adorno ve en la comunicación de masas un declive del aura artística y cultural. En los años que siguieron a1968, Enzensberger y Baudrillard replantearon el problema. Enzensberger vio en los medios de comunicación eléctricos la posibilidad de ampliar los contenidos tradicionales del pensamiento progresista, mientras que Baudrillard, en un ensayo de 1973 titulado «Réquiem por los media»,1 reconoce la ruptura radical que los nuevos medios producen en el terreno de las estrategias comunicativas y la crisis de los contenidos tradicionales de la tradición humanista y progresista. Lo cierto es que las tecnologías de la comunicación han trastocado el contexto antropológico del pensamiento crítico y han suspendido los paradigmas fundamentales del humanismo moderno. Fue Marshall McLuhan quien ya en los años sesenta deshizo la ilusión crítico–humanista de poder someter a las tecnologías de la comunicación al gobierno racional y progresista de la democracia, del derecho y de la lógica. También Gilbert Simondon describió la formación de un ser técnico relativamente independiente que aparece al lado del ser vivo. Ese ser técnico está adquiriendo una especie de autonomía operativa frente a la consciencia humana: el sistema inorgánico de las redes técnicas se infiltra en la esfera orgánica del organismo biológico y social y se hace con sus riendas. McLuhan, por su parte, sostuvo que cuando a la tecnología alfabética le sucede la electrónica y, en consecuencia, a lo secuencial le sucede lo simultáneo, las formas de comunicación discursiva dejan paso a formas de comunicación configuracional y el pensamiento mítico tiende a prevalecer sobre el pensamiento lógico–crítico. Esto explica que durante los últimos decenios del siglo XX la cultura política de la izquierda se ha mostrado incapaz de hablar el lenguaje de los medios y ha quedado así al margen de la gran transformación que ha llevado a los medios eléctricos al centro de la comunicación social. La izquierda política se formó en los valores del pensamiento crítico y ha mantenido en el centro de su panorama intelectual el valor dialógico de la democracia. Pero los valores del diálogo y la democracia están perdiendo consistencia porque la mente colectiva ya no funciona de acuerdo con las reglas de la selección crítica, que predominaron mientras el ambiente mediático estuvo dominado por la tecnología alfabética. La mente colectiva funciona ahora de acuerdo con normas de acumulación configuracional. El diálogo ya no es eficaz y la democracia se convierte en un mito y se ejerce como rito, pero ya no es el lugar de la libre elaboración del discurso común. El discurso común es producido por los medios, que delimitan el campo de lo visible y lo invisible y establecen los formatos de la organización narrativa de la sociedad. El pensamiento crítico y la izquierda política siguen estructurando su comunicación por medio de actos dialécticos, discursivos, que aspiran a obtener un consenso racional y crítico. Pero la escena imaginaria está dominada por configuraciones mitológicas. Las mitologías de pertenencia ocupan el campo de la comunicación social y de la identidad colectiva. La derecha, indiferente a los valores de la crítica y de la democracia, ha sabido ir al encuentro de la mitologización del campo social y del paso de la esfera discursiva a la esfera imaginaria. Por eso ha sabido captar las ventajas de la mediatización de la comunicación social. El pensamiento crítico de raíz humanista e inspiración progresista se halla ante una alternativa dolorosa: o bien verse definitivamente marginado de la cultura de masas por las formas emergentes de imaginario neomítico, o bien adoptar modos de funcionamiento que contradicen los valores humanistas. El pensamiento crítico se ve así obligado a elegir entre una posición implícitamente conservadora y en declive y una posición de subordinación a los modelos culturales que se afirman en la infosfera hiperveloz formada por los medios. Y, en efecto, como nos muestra la experiencia de los últimos veinte años, el pensamiento crítico políticamente progresista se ha visto en una situación que conduce a la derrota, frente a la exuberancia agresiva de la cultura neomítica de la derecha y al desencadenamiento de formas culturales identitarias que se remiten a valores de pertenencia agresiva más que a los valores dialógicos universalistas. El pensamiento humanista denuncia los peligros a los que la mutación mediática expone a la democracia y a la libertad de pensamiento, pero corre el riesgo de quedar en una situación política y cultural irrelevante frente a la potencia de las agencias de comunicación global. Las grandes empresas capaces de influir directamente sobre las formas de vida, de lenguaje y de imaginación suprimen las premisas del pensamiento crítico y las capacidades cognitivas mismas que hacían posible el ejercicio del pensamiento libre, de la elección libre y, por tanto, de la vida emocrática tal como la ha conocido la modernidad. El amplio movimiento de resistencia creativa y de información independiente que ha tomado el nombre de activismo mediático es un intento de superar este callejón sin salida filosófico, cultural y político en el que ha acabado la izquierda. Trata de redefinir la relación entre vida cotidiana e infosfera, por medio de la creación de redes de comunicación independiente, pero también por medio de la creación de escenarios mitológicos alternativos. La tarea estratégica del activismo mediático es mantener activas, durante la mutación posthumana, las capacidades cognitivas, creativas éticas y estéticas cuya supervivencia está amenazada por las formas que dicha mutación impone al organismo biosocial. No se trata de mantener con vida al ser humano pretecnológico, sino de traspasar a Anthropos 2.0 la empatía, la solidaridad, la colaboración no competitiva, la creatividad y, sobre todo, la sensualidad. La tarea estratégica del activismo mediático es salvar la capacidad sensible planetaria de la glaciación de los automatismos tecnolingüísticos y de la congestión de los automatismos psicótico-identitarios.
La catástrofe temporal de Virilio
¿Podremos tener alguna vez una democracia del tiempo real, de la inmediatez y de la ubicuidad? No lo creo, y quienes se empeñan en decir que es posible no me parecen demasiado serios.2 La transformación producida por las tecnologías de la aceleración absoluta (es decir, del tiempo real) conlleva una crisis de los fundamentos antropológicos en los que se formó y ha podido florecer (siempre con cierta fragilidad) la democracia. La virtualización del intercambio entre hablantes, la escisión entre comunicación y corporeidad, la desterritorialización de las fuentes de información son procesos que disgregan las comunidades urbanas en las formas que hemos conocido desde el Renacimiento. No sólo está en cuestión la democracia, sino la noción misma de universalidad humana. En la virtualización, la presencia del cuerpo del otro se vuelve
superflua, cuando no incómoda y molesta. No queda tiempo para ocuparse de la presencia del otro. Desde el punto de vista económico,
el otro debe aparecer como información, como virtualidad y, por
2 Paul Virilioy Philippe Petit, La politiquedupire, Paris, Textuel, 1996, pag. 19 (traducción castellana en Elcibermundo, la política delopeor, Marid, Cátedra 1997) .
Franco Berardi (Bifo) Mediamutación 4 tanto, debe ser elaborado con rapidez y evacuado en su materialidad. Acabamos por amar lo lejano y por odiar lo cercano porque éste último está presente, porque huele, porque hace ruido, porque molesta, a diferencia de lo lejano que se puede hacer desaparecer con el zapping… Estar más cerca de quien está lejos que de quien está a nuestro lado es un fenómeno de disolución política de la especie humana. La pérdida del propio cuerpo comporta la pérdida del cuerpo de los demás, en beneficio de una especie de espectralidad de lo lejano. 3 La difusión de las tecnologías electrónicas ha ocasionado, para Virilio, una catástrofe de la democracia y de la propia condición urbana. Una catástrofe que alcanza y suprime la percepción misma de la temporalidad. El tiempo real corre el riesgo de hacernos perder el pasado y el futuro en favor de una «presentificación» que supone una amputación del volumen del tiempo. El tiempo es volumen. No es sólo un espacio tiempo en el sentido de la relatividad. Es volumen y profundidad del sentido, y el advenimiento de un tiempo mundial único que liquide la multiplicidad de tiempos locales es una pérdida considerable de la geografía y de la historia. 4 La catástrofe temporal se produce sobre todo en el plano cognitivo. Es consecuencia de un colapso en la relación entre la velocidad de la infosfera y los tiempos de elaboración racional y
emotiva. El problema de la velocidad es central en el pensamiento de Virilio desde que, en 1977 en Vitesse et politique,5 mostrase cómo la
velocidad de los transportes ha transformado los eventos bélicos y políticos de la modernidad. Pero en la época moderna los transportes
mecánicos tenían un efecto de aceleración relativa, y aumentaban la potencia de un sujeto (por ejemplo, el ejército alemán) frente a otro
sujeto (por ejemplo, el ejército francés) sin destruir el terreno mismo de la confrontación. El elemento decisivo no es ya hoy la aceleración mecánica del transporte, sino la velocidad absoluta en el campo de la información. Con el régimen de la velocidad absoluta, que se materializa en las tecnologías electrónicas de la información y la transmisión en tiempo real, algo decisivo se rompe en la trama misma de la realidad, en la posibilidad de producción del acontecimiento y, sobre todo, en la relación entre consciencia y proceso real.
Como 3 Paul Virilioy Philippe Petit, op. cit., págs 42 – 46 4 Paul Virilioy Philippe Petit, op. cit. , pág. 79.
5 Paul Virilio, Vitesseet politique, Paris, Galilée, 1977
El año sen el que el futuro se acabó 5 consecuencia de su ingobernable velocidad, los automatismos técnicos se vuelven independientes de la voluntad y de la acción humana. La complejidad de los sistemas técnicos en red es consecuencia de la velocidad. Cuando hablamos de complejidad hablamos de la relación entre la velocidad del despliegue de los fenómenos y de las informaciones y la velocidad de la elaboración cognitiva. La aceleración hace que las formas de conciencia humana en su relación con el tiempo de la infosfera se colapsen. La aceleración
absoluta de la infosfera recorta drásticamente los tiempos que serían necesarios para la elaboración racional de una información, para
traducir las reacciones inmediatas por medio de la verbalización y, sobre todo, para una elaboración emocional de los estímulos que
proceden del entorno, de los cuerpos–signo que nos rodean. Esta esla lección que sacamos del análisis de Virilio. Virilio prefiere a la noción kantiana de tiempo una perspectiva fenomenológica, pulsional, cuyas referencias se encuentran en Bergson y Husserl. El tiempo no es una condición epistémica trascendental, sino un modo de lo sensible, una duración de la consciencia. A la frase de Descartes que sostiene que la mente es una cosa que piensa, Bergson responde que la mente es una cosa que dura… Es nuestra duración la que piensa, la primera producción de la consciencia es su propia velocidad en su distancia temporal. La velocidad sería entonces idea causal, idea que precede a la idea.
6 Si pensamos la relación entre tiempo e infosfera desde una perspectiva fenomenológica, intencional y duracional, podemos preguntarnos qué le pasa al tiempo. Esta pregunta significa: ¿qué le sucede a nuestro organismo perceptivo y consciente? El organismo consciente está en el tiempo, pero el tiempo también está en el organismo consciente. La aceleración infinita del tiempo real recorta los tiempos de la actividad mental hasta la dislexia, hasta el pánico. El organismo consciente reacciona ante esta situación aferrándose a automatismos psíquicos tecnológicos y sociales que sustituyen a la elección consciente. No hay ya posibilidad de elegir porque todo se desarrolla deprisa, porque la atención en el tiempo está saturada. La aceleración produce un salto antropológico, psíquico y lingüístico. ¿En qué condiciones se produce ese salto? Las tecnologías de la mente no son propiedad común de todos los seres humanos, sino propiedad privada de unos pocos grupos económicos mundiales extremadamente poderosos. Estos grupos se han vuelto capaces de canalizar la atención, el comportamiento, las
6 Paul Virilio, Esthetique de la disaparition, París, Galilée 1989, pág. 28 (traducción castellanaen Paul Virilio, Estética de la desaparición, Anagrama, Madrid, 1988)
Mediamutación – Franco Berardi (Bifo) Mediamutación 6 expectativas, las elecciones de consumo y las elecciones políticas.
Poder y mutación son dos procesos que se entrelazan, porque la mutación cognitiva construye un sistema específico de sujeción de la mente colectiva. Sobre ese modo de sujeción se construye el poder en nuestro tiempo. La principal cuestión que plantea el activismo mediático es esta:
¿es posible desligar la mutación producida por la tecnología de los dispositivos económicos, políticos y militares que se construyen como formas de poder? Activismo mediático y mutación La mutación cognitiva producida por la aceleración de la infosfera y el dominio económico y político de las grandes empresas mediáticas globales son dos cosas distintas, aunque se entremezclan en la realidad del imaginario social.
El activismo mediático tiene que saber abarcar ambos planos y actuar de modo diferente en cada uno de ellos. Debe rechazar y sabotear el dominio de las grandes empresas sobre los medios, y utilizar todos los instrumentos posibles para subvertirlo. Pero no cabe pensar resistirse a la mutación antropológica que han puesto en marcha las tecnologías de la comunicación. Hay que desligar dominio y mutación. El dominio debe ser erosionado, confrontado y eludido. La mutación debe ser atravesada, recibida y elaborada. El propio término activismo mediático es contradictorio. Los medios son instrumentos que colocan a quienes los usan en una situación de pasividad. ¿Cómo puede ser activo quien usa los instrumentos de la mediación y la pasividad? En esta contradicción halla el activismo mediático su problema teórico y su energía
práctica. Por ejemplo, durante los años noventa se desarrolló un proceso de amplia participación que permitió la creación de Internet. Se
expresaron grandes energías creativas en los planos tecnológico, estético y filosófico. En ese proceso hemos visto emerger las potencialidades innovadoras del paradigma de concatenación social paritaria que encarna la red. Pero al mismo tiempo, Internet es el dispositivo fundamental de la mutación, el factor principal de mediatización del lenguaje y de la vida humana. El activismo mediático vive en esta ambigüedad: es parte de la mutación posthumana pero trata de desviarla, de impedir que con ella se pierda lo que hace digna y placentera la vida humana y lo que hace creativo el lenguaje.
En los últimos quince años han coexistido dos discursos sobre la El año sen el que el futuro se acabó 7 innovación tecnodigital y sobre sus efectos sociales. El primero es el de los apologistas de la evolución tecnodigital. En nombre de una especie de panlogismo digital, Pierre Levy ha
construido una teoría de la inteligencia colectiva de potencia ilimitada y capaz de autogobernarse. Desde un punto de vista místico-holista, Kevin Kelly ha desarrollado una teoría de la mente global interconectada que progresivamente incorpora elementos orgánicos e inorgánicos, y con ello crea una potencia de cálculo y de interpretación superiores a la de la mente individual. El segundo discurso es el de la resistencia antidigital, fundada en valores humanistas o sociales, en el que se sitúan autores como Pierre Bourdieu o Paul Virilio. Los apologistas sólo ven una parte del panorama. No ven el sufrimiento físico, la miseria económica y la violencia militar que acompañan la difusión de las tecnologías digitales. Pero la resistencia de la que habla Virilio es una mera declaración ética, porque se limita a oponer los valores del pasado a la evolución en curso. «La salvación nos vendrá de la escritura y del lenguaje. Si refundamos la lengua podremos resistir. Si no, corremos el riesgo de perder la lengua y la escritura» escribe Virilio.7 Pero se trata de una mera petición de principios, pues ante lo que nos encontramos es precisamente la disolución del universo alfabético. «La cultura occidental ha considerado la palabra hablada como la forma más elevada de actividad intelectual y ha reducido las representaciones visuales a ilustraciones de segundo nivel de las ideas» escribe Nicholas Mirzoeff en su libro Visual Culture.8 Sin embargo, el imaginario global se expresa por medio de la cultura visual. La globalización cultural ha podido realizarse mucho más fácilmente por medio de los medios visuales que de la palabra hablada o escrita. Las imágenes funcionan como activadoras de cadenas cognitivas, de comportamiento y mitopoiéticas que se pueden desarrollar más allá de los límites del lenguaje verbal y de las interpretaciones culturales, nacionales y religiosas. El lenguaje visual es, por tanto, la lingua franca de la primera generación videoelectrónica, una generación que ha aprendido más de la máquina televisiva que de su padre y de su madre. Una parte decisiva de su configuración emotiva y cognitiva deriva más de su exposición a la semiosis de la máquina, de la televisión o de la telemática que de la relación con sus padres o con otros seres.
7 Paul Virilio y Philippe Petit, La politique dupireop. cit., pág. 8 5 .
8 Mirzoeff, Nicholas, Una introducción a la culturavisual , Barcelona – Buenos Aires, Paidós 2003
Franco Berardi (Bifo) Mediamutacioón 8 humanos. El activismo mediático tiene que hablar a esta generación.
Por ello, su tarea no es oponerse a la mutación en curso ni gobernarla. Su tarea es mantener activas en el curso de la mutación las competencias cognitivas, éticas y estéticas cuya continuidad está amenazada. La primera generación videoelectrónica La globalización del imaginario se aceleró vertiginosamente entre finales de los años setenta y principios de los ochenta gracias a la difusión universal de la televisión y a superproducciones hollywoodianas high–tech como La guerra de las galaxias o Rambo en el cine y Michael Jackson o Madonna en el terreno musical. La globalización afectó al imaginario planetario y alcanzó a la mayoría de los jóvenes de todos los continentes, como lo cuenta Pico Iyer, escritor nacido en Gran Bretaña de padres indios y que ha vivido mucho tiempo en California, en su libro Video Night in Kathmandu.9 En
ese libro relata un viaje por las metrópolis del Lejano Oriente, de Katmandú a Beijing y de Manila a Tokio a mediados de los años ochenta. El libro describe con divertida sorpresa el efecto que los productos culturales de masas procedentes de Occidente estaban produciendo sobre las nuevas generaciones de chinos, indios, japoneses o nepalíes. La recombinación barroca posmoderna estaba produciéndose en esos años gracias a la difusión mediática de los productos culturales occidentales concebidos para producir deslocalización cultural, desarraigo y fusión de estilos. En esos mismos años da comienzo la extensión de los ordenadores personales. La generación nacida en esos años puede considerarse la primera generación videoelectrónica. En 1984, la psicóloga Patricia Marks Greenfield10 observó que la imaginación creativa tiende a disminuir cuando la televisión ocupa el lugar principal en el universo mediático. Para demostrarlo citaba un experimento realizado en Canadá en los años setenta en una ciudad en la que los investigadores pudieron seguir el comportamiento de un cierto número de niños antes y después de la difusión de los
9 Iyer, Pico, Video Nightin Kathmandu And Other reports from the Not-S o-Far – East, Nueva York, Alfred Knopf 1988
10 Green field, Patricia Marks, Mind and Media. The Effectso Television, Video Gamesand Computers, Cambridge (Mass.), Harvard University Press 1984 El año en el que el futro se acabó 9 televisores en su comunidad. La capacidad de pensar creativamente se atrofia, pero se adquieren nuevas competencias de lectura y de orientación en un universo semiótico predominantemente imaginario, de manipulación semióticacompleja y de elaboración de señales de velocidad creciente. La atención social es movilizada de forma constante desde el punto de vista tanto de la producción como del consumo. El proceso de trabajo es movilización constante de la atención, y las semiomercancías que constituyen el objeto principal del consumo contemporáneo demandan tiempo mental, atención y movilización ininterrumpida de las facultades cognitivas. «Los seres humanos de la próxima generación recibirán sus impresiones cognitivas primarias de una máquina. Es la primera vez que esto sucede en la historia humana. Es indudable que tendrá consecuencias.» Así lo expresaba Rose Goldsen, antropóloga y comunicóloga en 1977 en su libro The Show and Tell Machine.11 Cuando Goldsen escribía el libro, estaba empezando a formarse una nueva generación delante de las pantallas de televisión. Hoy esa primera generación videoelectrónica llega a la edad adulta. Más que un simple cambio social, debemos ver una auténtica mutación cognitiva, una mutación en el bagaje psíquico, cognitivo y lingüístico de la
humanidad. El número de palabras que usa un ser humano de la primera generación videoelectrónica (un chico de formación mediana) está
cerca de 650, frente a las dos mil que usaba un coetáneo suyo vente años atrás. Pero la primera generación videoelectrónica ha adquirido
competencias de elaboración sin precedentes en la mente humana, y ha adquirido la capacidad de moverse en a gran velocidad en un tupido
universo de signos visuales. La competencia en la lectura de las imágenes se ha desarrollado de modo vertiginoso, y esa competencia
ocupa un lugar decisivo entre las capacidades de elaboración semiconsciente de un individuo contemporáneo. No se trata de juzgar las competencias cognitivas de la nueva generación, sino de interpretarlas. Cualquiera que pretenda comunicarse con la nueva generación videolectrónica debe tener en cuenta cómo funciona el cerebro colectivo postalfabético, teniendo en cuenta la advertencia de McLuhan: en la formación cultural el pensamiento mítico tiende a predominar sobre el pensamiento lógico–crítico. Pero hay aspectos que McLuhan dejó de lado. La dimensión de la afectividad y de la emoción parece escaparse del discurso de los teóricos de los medios. Sabemos lo que está sucediendo en la esfera afectiva y psíquica de la generación videoelectrónica. Sin citar los casos extremos de violencia homicida que el los últimos años han sacudido a la opinión pública y al sistema educativo no sólo en los Estados Unidos. Baste pensar que en ese país cerca de cinco millones
11 Goldsen, RoseK., The Showand Tell Machine, Nueva York, Delta 1975 Franco Berardi ( B i f o ) Mediamutación 10 de niños y niñas toman todos los días un fármaco llamado Ritalin para curar los llamados trastornos de la atención. Cualquiera que por dedicarse a la enseñanza trate con niños sabe que en esta generación los tiempos de concentración sobre un objeto mental tienden a reducirse progresivamente. La mente trata enseguida de desplazarse, de hallar otro objeto. La transferencia rápida procede por asociación y sustituye a la discriminación crítica. En la primera página del Guardian del 13 de septiembre de 2004 aparecen los resultados de una investigación del instituto de psiquiatría del King´s College de Londres y la universidad de Manchester. Bajo el alarmante título de Today’s youth: anxious,
depressed, antisocial,12 el artículo nos explica que la presencia de problemas emocionales como la ansiedad y la depresión ha crecido un 70 por ciento entre los adolescentes. Según los autores no habría un aumento de la agresividad, ni siquiera un incremento de la hiperactividad. Lo que parece claramente en aumento es la depresión, el sentimiento de inseguridad, el miedo al futuro y la tendencia al suicidio. Pero, ¿cuáles son las causas de esta epidemia psicopática en la primera generación videoelectrónica? Desde luego tiene un papel decisivo la escasez del tiempo que los padres pueden dedicar a sus hijos, puesto que el tiempo afectivo y mental está cada vez más absorbido por el trabajo, por la supervivencia económica y la competencia. Pero también hay que pensar en los modos de uso del tiempo mental por los niños y adolescentes para entender qué le ha sucedido en el terreno psíquico a la primera generación videoelectrónica. Hay una relación directa entre la velocidad de exposición de la mente al mensaje videoelectrónico y la creciente volatilidad de la atención. Nunca en la historia de la evolución humana ha estado la mente de un niño tan sometida a un bombardeo de impulsos informativos tan intenso, tan veloz y tan invasivo. ¿Cómo puede pensarse que eso carezca de consecuencias? El aspecto más misterioso e inquietante es la mutación que afecta a la esfera de la emoción. La transmisión del lenguaje siempre ha tenido relación con la carnalidad. El acceso al lenguaje ha sido siempre acceso a la esfera de la sociabilidad. Lenguaje y
sociabilidad siempre han estado mediadas por la afectividad, por la seguridad y el placer que proviene del cuerpo de la madre. Pero el
cuerpo de la madre ha sido sustraído, separado y alejado del cuerpo del niño de las últimas generaciones. En las condiciones creadas por
1 2 Ma d e l e i n e B u n t i n g , « Today’s youth: anxious, depressed, antisocial» en The Guardian, 13 de septiembre de 2004, (http://society.guardian.co.uk/mentalhealth/story/0,8150,1303345,00.html)
El año en el que el furuto se acabó 1 1 el capitalismo liberal y por la privatización de los servicios sociales, las mujeres se han visto forzadas a asumir situaciones de doble trabajo, de estrés psicofísico, de ansiedad y de empobrecimiento afectivo. La presencia de la madre ha sido sustituida por la presencia de máquinas que se han entrometido en el proceso de transmisión del lenguaje. La primera generación ideoelectrónica ¿debe ser considerada mutante? Es la generación que el la historia de la evolución humana menos ha gozado de las caricias de la madre, del contacto corporal y afectivo que singulariza el lenguaje. La emoción y la palabra tienden a escindirse es esa situación. El deseo crece en una esfera cada vez más separada de la verbalización y de la elaboración consciente y comunicable. Las emociones sin palabra alimentan la psicopatía y la violencia. No se comunica, no se dice, no se pone bajo una mirada compartida. Se agrede, se estalla. Las palabras sin emoción alimentan una sociabilidad cada vez más pobre, reducida a la lógica del dar y el tener. La tarea del activismo mediático es al mismo tiempo política y terapéutica. En el horizonte de la generación videoelectrónica aparece una necesidad de terapia. ¿Cómo construir posibilidades de intercambio que reactiven la ternura, el reconocimiento y la circulación afectiva y discursiva? ¿Cómo construir espacios de trabajo creativo en los pliegues de la vida precarizada? Traducción del italiano: Manuel Aguilar Hendrickson © Franco Berard, Bifo, 2006. Este artículo ha sido publicado en el número 71 de la revista Archipiélago bajo una licencia Creative Commons. Reconocimiento-NoComercial SinObraDerivada 2.5. Se permite copiar, distribuir y comunicar públicamente el texto por cualquier medio, siempre que sea de forma literal, citando la fuente y sin fines comerciales.
Jean Baudrillard, «Requiemporlosmedia», en Cr ítica de la economía política del signo, México, Siglo XX 1974. Franco Berardi (B i f ) Mediamutación.
Seminario «Cut & Paste» texto Balaguer
“Hacia la comprensión y la búsqueda de estrategias frente al “corto y pego” de los jóvenes estudiantes”
(Towards comprehension and search for strategies regarding the students usual “cut and paste”)
Roberto Balaguer Prestes
Artículo presentado para el Seminario “Cut & Paste” del Programa link.spc, SPC-PUC,25 de julio, 2009, Montevideo Palabras clave:
Resumen
En el presente trabajo nos ocupamos de la actividad hoy conocida como “corto y pego”(cut & paste en inglés). Llevando a cabo un recorrido por las lógicas pedagógicas detrásde esa actividad, abordamos algunas cuestiones que subyacen a la misma, para intentardesentrañar su posible utilidad en el contexto actual sobresaturado de información.Tras un breve recorrido histórico, nos referimos al contexto de saturación deinformación, que hace que los jóvenes intuitivamente desarrollen nuevas estrategias queponen en juego la navegación y el escaneo como formas cognitivas de manejarse con lainformación.Abordamos las consecuencias cognitivas de la participación en la Red, el paso de lalectura a la navegación y los nuevos desafíos en la búsqueda de información2Finalmente delineamos dos estrategias frente al problema del “corto y pego” quedenominamos: 1) Evangelización reforzadora de la lectura y 2) Inmersión en la nuevacultura de búsqueda, que pretenden tanto contemplar las formas de transmisión de sabertradicionales, como tomar en cuenta los nuevas estrategias cognitivas necesarias paranavegar en las aguas informacionales.
Abstract
In this paper we analyse the activity known today as “cut & paste”.We will explore the pedagogical logic behind that activity, going through some issuesthat underlie the task, in order to understand its practicity in an overwhelminginformation context. After a short historical overview, we will refer to the newinformational context that fosters the development of new cognitive strategies such asscanning and surfing, as coherent ways of dealing with information.We will study the cognitive consequences of the participation in the web, the changefrom reading to surfing, and the new challenges in the search of information.Finally, we will propose two strategies to face the “cut & paste” issue. We name them:1) Reading reinforcement 2) Inmersion in the new culture of searching, that try to take into account not only the traditional forms of teaching but also the new strategies indealing with the information flow.
Key words:cut & paste, information overload, digitality, youth, pedagogical strategies
Texto completo en PDF. balaguer-hacia-la-comprension-y-la-busqueda-de-estrategias-frente-al-corto-y-pego-de-los-jovenes-estudiantes.pdf
Seminario «Cut & Paste» preliminares
Juan Mascardi…
nos preparó para el seminario un video imperdible.
Corto y pego, cut & paste, Control C-Control V, y todo lo que estas teclas han impactado en las dinámicas de búsqueda, edición y publicación.
Gracias, Juan.
PRELIMINARES DEL 25 DE JULIO