Community Manager
Es importante considerar algunos aspectos a la hora de hacer un planteamiento robusto en nuestra estrategia en medios sociales. Debemos tener en cuenta diferentes ítems a la hora de pensar una estrategia sólida y pertinente :
Contenidos. Los contenidos deben ser útiles y valiosos para los usuarios. Es la forma de mantener el interés y sobre todo, de facilitar la suscripción a los mismos. También es la forma de ganar posicionamiento natural.
Cariño. Una vez que el usuario ha decidido unirse a una comunidad, o nosotros hemos decidido entrar a formar parte de una comunidad ya establecida, debemos realmente derrochar cariño y preocuparnos honestamente de las personas. recomendable incluso definir procedimientos de “fidelización y retención”: conversación diaria (y no sólo reactiva, sino también proactiva), respuesta ágil y rápida, incluso alguna newsletter puede tener cabida, pero no al estilo tradicional, sino buscando cercanía y conversación.
Cultura 2.0. Se debe promover los valores 2.0 (que se han ido asentando en las comunidades habituadas al uso de estos medios sociales): honestidad, reciprocidad, humildad, apertura, colaboración, generosidad y respeto.
Conversación. A la gente le apasiona hablar. Todos los medios sociales tienen una componente conversacional. Para ello, es recomendable que haya “personas“ con cara y voz detrás de las conversaciones. De la cháchara intrascendente al sesudo debate: hablemos.
Creatividad. Cada vez más importante, puesto que vivimos en la sobreabundancia de contenido y en la consecuente escasez de la atención. Aunque unos contenidos buenos son claves para el éxito del proyecto, la creatividad a la hora de enfocar la dinamización de una comunidad es vital es también muy importante.
Carácter. La forma en que construimos la identidad digital de la marca en los medios sociales. Las personas que hablan en nombre de la empresa, y en especial, el Community Manager (si existe) o las personas visibles, son los principales responsables de construir una voz propia y característica.
Constancia. Un esfuerzo sostenido, no puntual sino constante. Se trata de no dejar caer a la comunidad, de no fallar la confianza depositada. Quizá una de las Ces que más cuesta hacer entender a las empresas. No hablamos de una “campaña”, hablamos de una partida “definitiva” del presupuesto mensual.
El boom de las redes sociales ha dado pie a más normas no escritas, pero resumiendo, se podrían concretar en una serie de valores, que un Community Manager debe adoptar y compartir los valores 2.0 :
- Honestidad: en un entorno transparente, la mentira, aparte de estar mal vista, es más fácil de ser descubierta. Si queremos ocultar grandes problemas con nuestros servicios o productos, es mejor mantenerse al margen de la web social.
- Respeto: tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros, participando con educación y con mente abierta. Siendo conscientes de la diversidad de culturas y de opiniones.
- Humildad: los bloggers descubrieron rápidamente, que siempre había lectores que sabían más que ellos y así lo demostraban en los comentarios. Conocer nuestras limitaciones y estar dispuestos a aprender de los otros.
- Generosidad: compartir información y activos digitales de valor, con los otros. Ayudar, ser de utilidad al prójimo, invertir nuestro tiempo sin esperar nada a cambio (a la Dale Carnegie).
- Reciprocidad: ser justos y corresponder a un elogio, a un favor. Otorgar visibilidad al trabajo de los otros. Agradecer.
- Colaboración: la cultura «peer-to-peer» (entre pares) y la co-laboración, personas trabajando de forma coordinada, ayudada por tecnologías que facilitan la co-creación de obras cooperativas.
- Apertura: el software libre nos ha enseñado que los entornos colaborativos abiertos crean mayor valor que los cerrados gracias a la participación de la comunidad.
Las interacciones que los usuarios tienen con la organización en los medios sociales conformarán la percepción de la marca, la Identidad digital. Lo que hacemos y decimos construye la imagen que los otros se generan de nosotros. Incluso una marca robusta puede salir perjudicada si aborda sus proyectos SM sin un conocimiento previo de la cultura y las normas de conducta.
- Un tono humano y cercano. La comunicación en medios sociales no es distante ni fría, no es pomposa ni debe sonar excesivamente corporativa. Deben firmar personas, que hablan como personas corrientes, no como gabinetes de prensa. Puede ser coloquial, distendida, amable, humana y cercana.
- Escribir un castellano correcto. Se ha demostrado por ejemplo, que los «tuits» bien escritos consiguen más retuiteos que los mal escritos. Es recomendable mantener buena ortografía, evitar escribir con mayúsculas (que se asocian a gritos) y la ortografía tipo «sms»; usar comillas para acotar vocablos extranjeros o neologismos y erradicar el lenguaje grosero.
- Mantener la corrección política. Pensar antes de escribir y evitar las palabras o actitudes que puedan resultar molestas u ofensivas para el resto de los usuarios (evitando frases por ejemplo, que puedan resultar ofensivas desde los puntos de vista de religión, raza, política o sexualidad).
- Enfatizar las emociones. No se debe olvidar que en el lenguaje escrito no es posible dar entonación, por lo que las frases escuetas se pueden malinterpretar. Para evitar malentendidos es importante invertir el tiempo necesario para conseguir que el sentido de una frase quede nítido. Es recomendable además, usar «emoticonos» básicos, para simular tonos de complicidad o ironía.
- Enlaces y citas. Cortesía, reciprocidad, agradecimiento y honestidad son monedas de cambio habituales en la formación de comunidades o entes sociales. Estas cualidades, llevan a las personas a reconocerse entre ellas, agradecer la utilidad de un contenido y sobre todo, a enlazar (vía html) «compulsivamente» las fuentes originales de lectura e investigación.
En toda Institución Educativa es necesario acompañar a los docentes en este proceso de familiarización con las nuevas tecnologías y las nuevas formas de comunicación, ya que como todo lo nuevo, genera ansiedades y resistencias esperables. Como un primer paso estratégico se podrá generar instancias donde se pueda utilizar estos medios como recurso didáctico y luego paulatinamente lograr, que algunos docentes vayan incorporando el valor pedagógico de esta herramienta. Todo lleva su tiempo, pero hay que instrumentar campañas de sensibilización para poder llevar a cabo nuestros objetivos.
Es deseable que estos abordajes no sean frutos de una campaña puntual sino que pertenezca a una estrategia institucional con una planificación determinada seguida de sus objetivos correspondientes.